domingo, 22 de octubre de 2017

Otoño

Buenos días, la verdad que no sé muy bien como empezar, hace casi un año que no publico nada.  Siempre que vuelvo digo que lo hago con ganas y después desaparezco. Os habrá pasado en vuestras vidas que todo se vuelve del revés y no sabes por dónde seguir... a mí si.  Creo que ya estoy volviendo a ser yo.

No he dejado de cocinar y menos de coser, dos de mis grandes aficiones. A veces no lo he hecho con la misma ilusión de siempre, sólo de forma monótona y porque me toca, nada más.  Quiero volver a tener esa ilusión por conseguir mis sueños, por hacer lo que me apetece y sobre todo por disfrutar de ello.  La cocina a veces es así, monótona, pensar qué hacer para comer o cenar y acabas siempre en las mismas, sin ganas de agradar y manchando lo justo.  Eso es el cansancio y la apatía.  Quiero quitar de mi vida estas dos palabras y s, quiero volver y no dejar de publicar cosas, hoy lo digo convencida... espero que mañana siga pensando igual.

Llevaba días deseando comerme un trocito de tarta de manzana, sí, así de simple, era lo que mi cuerpo me pedía.  Recordaba una tarta sencilla que mi madre hacía cuando todos vivíamos en casa, el alboroto de ser cinco hermanos, y a pesar de todo y del trabajo que le dábamos a nuestra madre, ahí estaba, todos los domingos con un postre diferente, sencillo pero que nos unía a todos.

A pesar de estar pachucha estos días, la gripe a caído en mí, saqué fuerza y sobre todo, ilusión y ayer la hice.  Quiero heredar esa costumbre de hacer un postre cada domingo para mi familia, no tengo cinco hijos, sólo dos, pero vamos que cunden por alguno más jiji. 

No sé si seré capaz, si la desgana volverá a caer en mí, hoy de momento no.  Mientras me tomo un café os voy a poner la receta, es muy sencilla y cualquiera la puede hacer, así que no hay excusas para no probarla.  Hacerla un domingo de otoño, de estos que ya apetece estar en casa calentito, para disfrutar en familia, con un café o un chocolate, todo va bien... anotarla y me contáis, mirar cómo me salió a mi.



INGREDIENTES:
  • 4 manzanas (2 de ellas son para decorar)
  • 180 gr. de harina
  • 1/2 sobre de levadura (Royal)
  • 2 huevos
  • 100 gr. de azúcar (yo usé moreno)
  • 170 gr. de leche
  • mermelada de melocotón
ELABORACIÓN:
  • Precalentamos el horno a 180º.
  • Engrasamos con mantequilla y espolvoreamos con harina el molde.
  • Ponemos en un bol o vaso de batidora las dos manzanas (peladas y cortadas en trocitos), la harina, la levadura, los huevos, el azúcar y la leche.
  • Batimos todo bien hasta que quede una crema sin ningún trocito ni grumito.
  • Echamos la mezcla en el molde.
  • Pelamos las otras dos manzanas y las cortamos en láminas (ni muy gruesas ni demasiado finas) y vamos cubriendo toda la superficie.  Aquí no os asustéis que es fácil y va a quedar bonito, os cuento un secreto, lo hizo mi marido y no tiene nada de paciencia... así que se puede hacer!!
  • Horneamos durante 45 min aproximadamente (cada horno es un mundo, así que cuando la veáis doradita seguro que ya está, si os queréis asegurar, pinchar y os aseguráis que la mezcla ha cuajado y el palito sale limpio)
  • Dejar que se temple un poquito y pintar toda la superficie con la mermelada (yo he puesto de melocotón, pero si os gusta otra... probar)
Ya está, así de sencilla.  Se hace en apenas unos minutos, casi no se mancha y sale una señora tarta.  Os va a gustar, seguro que sí. ¿Me lo contaréis? Pasar por la página de Facebook y ponerme vuestras fotos, me hará mucha ilusión. Os espero!!

Besos

Ana


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